Probando, probando... ¿se me oye?

Y probando, probando, ha pasado ya más de un año y... en estas seguimos! Un año difícil, por cierto, en que nos ha costado bastante hacernos oir.

Pero, empecemos por el principio, que es lo suyo: Antón Pirulero comenzó a fraguarse como idea hace ya casi dos años. Ha necesitado todo este tiempo para definirse e ir adquiriendo consistencia. Este proceso ha exigido perseverancia, paciencia y entusiasmo ...en enormes dosis!, además de formación por nuestra parte. Incluso ha supuesto la reconducción del proyecto en ciertos aspectos, haciéndolo evolucionar respecto de la idea original –siempre con el objetivo de mejorarlo, adaptándolo a la realidad del público al que nos dirigimos–.

Lo que empezó simplemente como diseño de estampados, en el más amplio y abstracto sentido del concepto se ha concretado en una colección de telas ecológicas estampadas orientadas especialmente a la decoración infantil (nuestros eco-textiles golosos). Y lo que empezó casi como un juego o un sueño, la típica frase de “me encantaría dedicarme a...” ha terminado en una realidad, cuya andadura comienza realmente a partir de este momento.

Nos acechan mil temores, no vamos a negarlo, dada la cruda coyuntura socio-económica que vivimos. Reconocemos que no es el momento óptimo para el emprendimiento de una empresa de estas características. Sin embargo nos sentimos respaldados por un proyecto con valores, sólido, coherente y muy deseado, con el que tratamos de contribuir aunque sea aportando nuestro pequeño granito de arena, a un mundo un poco mejor, más limpio, más sostenible y más justo.

Esperamos que nos acompañes.