Green to Grow es un buen ejemplo. Surge de la preocupación de unos padres norteamericanos cuando se hacen conscientes del peso de la responsabilidad que acaban de adquirir con su recién estrenada paternidad. En su intento de buscar lo mejor para su bebé, descubren los peligros en muchos de los materiales y componentes que forman parte de aquellos objetos precisamente destinados a su cuidado. Es el caso de los biberones de plástico de policarbonato, por contener Bisfenol A o BPA, un componente cuya interacción con el sistema hormonal del ser humano es todavía objeto de múltiples estudios y debates cuestionándose sus efectos sobre la fertilidad, la reproducción y el sistema endocrino.
Esto les lleva a lanzar una línea de biberones de plástico libres de BPA, que más tarde se ampliará con biberones de cristal (vuelven!), chupetes y otros enseres con el propósito de cuidar al máximo la salud de los niños y, cómo no, también la del planeta. Porque además se preocupan de que el packaging de su producto sea respetuoso con el medio ambiente (cartón y papel reciclado, tintas de soja). Y por si fuera poco, su web es un vehículo para que todas aquellas personas que ya no utilizan más sus biberones puedan donarlos a ONG's y centros de acogida para que otros padres que los necesiten los puedan re-utilizar. Ellos mismos tienen planes de donar a estas organizaciones una parte de las tetinas que producen. Es por todo ello que sus productos han sido ya premiados en muchas ocasiones.
Aquí en España podréis encontrar estos productos en sitios como Green-habit.
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