¿De qué están hechas las nubes?...

Se venía anunciando desde hacía ya varios meses: el algodón sube. Pero hasta el punto de llegar a máximos históricos. Y es que, tomando como referencia octubre del 2009, la apreciación de la materia prima ha sido superior al 100%. Vamos, que nunca como ahora podremos decir que ya sabemos de qué material están hechas las nubes: ...de algodón!.

Entre las causas, varios factores: por un lado las autoridades de la India, uno de los países productores más importante, decidieron gravar considerablemente las exportaciones de algodón (por no prohibirlas, directamente) debido al desabastecimiento del mercado interno. A eso se le unió las inundaciones en Pakistán, cuyo efecto ha sido devastador tanto para la población como para las cosechas.

Y por supuesto, como –lamentablemente– suele ocurrir en estas circunstancias, en las que la demanda supera la oferta, existe un componente especulativo considerable....

El Consejo Intertextil Español (CIE) ya advirtió de una eventual subida de los precios de venta al público en los artículos textiles como consecuencia del incremento del precio de la fibra, que puede llegar a suponer un 30% más para el bolsillo del consumidor, rompiendo con la tendencia a la baja que se mantenía desde diciembre de 2008. Este incremento además, agravará la situación del sector, que viene soportando ya en los últimos años una fuerte reducción de sus márgenes comerciales.

Por estos mismos motivos, en Antón Pirulero, hemos decidido, muy a nuestro pesar, retrasar la fecha en la que teníamos previsto salir al mercado –nuestros eco-textiles golosos, de algodón orgánico 100%, que iban a estar listos a comienzos del 2011, tendrán que esperar–. Si bien, eso sí, confiamos en que será cuestión de unos pocos meses que los precios se moderen –algo– y se estabilicen. Os pedimos paciencia, que comprendáis nuestra postura y nos disculpeis, si este retraso os ocasiona alguna molestia, pero nuestra intención es ofrecer un buen producto a un precio, cuanto menos, razonable y no queremos ni ser, ni haceros víctimas de esta injusta especulación.

Antón Pirulero